martes, 21 de mayo de 2013

El docente y su autoevaluación en el ejercicio profesional


La tradición educativa general ha enfocado la evaluación sobre el discente. Éste ha sido el objeto preferente (y aún exclusivo) de atención durante siglos. En las últimas décadas este enfoque tradicional ha dado paso a la consideración del proceso de enseñanza-aprendizaje como un sistema global cuyos elementos constituyentes (docente, discente y contexto) influyen poderosamente entre sí, por lo que la mejora de cualquiera de ellos contribuye a la mejora del proceso general. Este nuevo enfoque ha permitido concebir al docente (y también al contexto o situación de aprendizaje) como objeto de evaluación.
Esta consideración de los docentes como objetos de evaluación se ha plasmado en numerosas ocasiones en procedimientos de hatero evaluación de aquellas llevadas a cabo por sus alumnos. Muchas de estas apreciaciones se han centrado en los resultados de la actuación de los profesores. En pocas ocasiones se ha intentado un proceso de evaluación procesal de la acción docente, que permita la mejora de ésta a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Dado que la acción didáctica es un ejercicio profesional, la evaluación de su desarrollo (no la de sus productos) debe realizarse con criterios técnicos. Un buen procedimiento para la mejora (evaluación formativa) de la acción docente es la auto evaluación sistemática. Primero porque es el profesor el primer interesado en la mejora de su trabajo, después porque es el que mejor conoce las particularidades de su actuación en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el que participa.

Como contribución a esta idea incluimos una escala de auto evaluación de la actividad docente, centrada en los procedimientos más idóneos para realizar las tutorías colectivas. La escala trata de ayudar a apreciar (en términos de frecuencias en las conductas descritas) el grado de realización de determinadas rutinas profesionales necesarias para llevar a cabo adecuadamente las tutoras colectivas.
Las mencionadas rutinas se refieren a la planificación de la unidad didáctica, las actividades de inicio de la sesión de tutoría colectiva, la presentación de los contenidos, la comprobación de la comprensión de los contenidos, las actuaciones que permitan la mejora del auto concepto entre los alumnos y las actividades de evaluación.



6 comentarios:

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  2. Desde mi punto de vista como futura docente creo k es muy importante que el maestro se autoevalúe se conozca y sepa cual y para que es la función que ejerce en la sociedad. es necesario para que este crezca como persona porque debemos de saber que la sociedad espera un buen ejemplo constructivo para el bien común. El alumno y la sociedad ve al maestro como un espejo y en un aula es que realmente se conoce el fruto del maestro.
    CRUZ MARINA VASQUEZ MOJICA

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  3. Como futuro docente defino la autoevaluación docente como la actitud reflexiva que el maestro tiene respecto a su desempeño escolar, quiero decir una revisión y fundamentación teórica de su práctica. Att: Greydi Ortega. GrupoVII

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  4. La autoevalución docente es sinónimo de crecimiento en cuanto a la calidad de la educacion se refiere ya que si un docente se evalua asi mismo sabra sus defectos y tratara de mejorarlos para que sus estudiantes obtengan lo mejor del pan de la enseñanza.
    Yhayra Elizabeth Feliz Nova

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  5. Me identifico mucho con esta parte de la formación permanente del docente, pues considero que todo maestro ha de estar actualizado en cuanto al ámbito educativo, tomando en cuenta que los tiempos y las personas cambian y por consiguiente los modos de enseñanza también, razón por la cual los docentes deben estar en constante profesionalización y actualizacion. JUANA MORFA SOLIVER del grupo 2

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  6. Es para mí un honor expresar que el ejercicio profesional del docente amerita de una evaluación constante ya que esta le permite al docente continuar lo que está haciendo bien, convertir sus debilidades en fortalezas y hacer lo que nunca a hecho y que va en el fortalecimiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Pero también debo decir que el docente tiene la responsabilidad de auto-evaluar su ejercicio profesional porque esto le ayuda a crecer no solo como maestro sino también como persona.

    LOIDY JAZMÍN LÓPEZ SANTANA

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